MEN IN BLACK CONSPIRACY .- La ciudadela inca de Machu Picchu saqueada cuarenta años antes de su descubrimiento oficial...
¿Y que esta pasando con el Paititi?
En un reciente artículo publicado en Perú en "La República", uno de los principales diarios del país, bajo el título "Machu Picchu: descubra al alemán que saqueó la ciudadela 40 años antes de ser descubierta" (1), el periodista Marcelo Benjamín hace un repaso de los numerosos saqueos que se produjeron en la famosa ciudad inca, que fue descubierta oficialmente por el estadounidense Hiram Bingham el 24 de julio de 1911. Un hecho no muy diferente a la situación actual de la ciudad perdida de Paititi...
Según un consenso general, se considera que Machu Picchu fue descubierto, al menos científicamente, por el explorador estadounidense Hiram Bingham. Sin embargo, el sitio ya había sido visitado en 1902 por el peruano Agustín Lizárraga. Pero fue un alemán quien estuvo presente en las ruinas cuarenta años antes de su descubrimiento oficial, saqueando alegremente los tesoros de la ciudadela inca para su propio beneficio... pero no sólo.
Según varios investigadores e historiadores modernos, como Mariana Mould de Pease o Carlos Carcelén, existen numerosos documentos en los que Machu Picchu ya aparece antes de la llegada de Bingham. De hecho, un empresario alemán, Augusto Berns, aprovechó las riquezas de la ciudadela en la segunda mitad del siglo XIX, con la autorización y la bendición del gobierno peruano de la época.
Según varios relatos, Berns descubrió Machu Picchu en 1867. Según Mariana Mould de Pease, había comprado un terreno tiempo atrás, frente a las ruinas de la ciudad inca, para instalar una fábrica de madera. Originalmente, había llegado a Perú para realizar trabajos de construcción de ferrocarriles. Cuando llegó a las cercanías de la ciudadela, comenzó por desbrozar una parte de ella, la madera extraída se utilizó para colocar los raíles del futuro ferrocarril. Se dice que entonces divisó las ruinas.
Según el sitio web de RAP Travel, Berns exploró el complejo inca durante tres años antes de abandonar Perú a causa de la Guerra del Pacífico. Unos años más tarde, regresó a Cuzco, decidido a explotar al máximo los tesoros incas que seguramente aún se escondían en las entrañas intactas de Machu Picchu.
Berns era el único que conocía la ubicación de la ciudadela y supuestamente hizo un pacto con el gobierno peruano de la época para explotar el lugar. El historiador peruano Carlos Carcelén dijo que existen documentos que demuestran la vergonzosa alianza entre el empresario alemán y miembros del gobierno de la época, incluido un ex presidente. ¡Incluso se estipuló que Augusto Berns debía entregar al gobierno el 10% de las ganancias de la venta de las reliquias!
Según un artículo publicado en la página web del diario español El País en 2008, Carcelén informó de que "importantes colecciones de objetos incas estaban en Europa, especialmente en Alemania". Estos objetos habrían llegado al Viejo Continente a finales del siglo XIX.
En 2010, la Universidad de Yale aceptó devolver al gobierno peruano unas 46.000 piezas de Machu Picchu que Hiram Bingham había sacado del país. A pesar de ello, Carcelén lamenta que, al igual que estos objetos, los bienes saqueados por Berns nunca fueron recuperados.
En 2003, la historiadora e investigadora Mariana Mould de Pease publicó en Perú un libro titulado "Machu Picchu Picchu y el Código de Ética de la Sociedad Antropológica Americana". En ella publicó documentos que demostraban que la ciudadela inca había sido efectivamente saqueada por Berns a partir de 1867.
Otro detalle revelado por el historiador fue que Hiram Bingham, quien dio a conocer al mundo la existencia de la ciudadela en 1911, tenía documentos que incluían una "Resolución Suprema" que autorizaba a Augusto Berns a operar en las ruinas del lugar.
Otro historiador inglés, Clemens Markham, también tenía mapas topográficos de Machu Picchu que mostraban que Berns ya había llegado a las ruinas. Este historiador, según Mould de Pease, mantuvo correspondencia con Hiram Bingham.
Los archivos fotográficos de la expedición de Yale de 1911 muestran el estado de Machu Picchu en aquella época, envuelto en una abundante vegetación: la de la "çera de selva". Se trata de una vegetación intermedia, entre el nivel ecológico del altiplano andino y la selva baja amazónica. Este material fotográfico, con 300 imágenes, fue donado al Estado peruano por la National Geographic Society, a través de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco.
Machu Picchu aún guarda muchos secretos, como demuestran las investigaciones que mis compañeros y yo realizamos allí entre 2011 y 2013. A día de hoy, la misteriosa entrada descubierta por el francés David Crespy en 2010 sigue cerrada. Y las cavidades subterráneas que localizamos por resonancia electromagnética, en el sótano del "Templo de las Tres Puertas", siguen guardando sus secretos (2).
Icono del Perú eterno, Machu Picchu fue elegido en 2007 como una de las "Siete Maravillas del Mundo Moderno". La historia de su descubrimiento no es diferente de la situación actual de Paititi, la "reina de las ciudades perdidas" de Sudamérica.
Localizada por el equipo del Instituto Inkarri en junio de 2012, la ciudad parece ser actualmente presa del saqueo por parte de buscadores de tesoros y traficantes de objetos precolombinos.
Desde hace muchos años, rumores inquietantes afirman que el ex presidente de la República, Alberto Fujimori, con la ayuda de una parte del ejército peruano de la época, habría saqueado la famosa ciudad perdida con dinamita, ¡entre 1999 y 2000!
Cinco grandes helicópteros del ejército, tipo MI-17, habrían viajado entre Paititi y un destino desconocido, cargados de fabulosos tesoros: los del segundo rescate de Atawallpa, nunca entregados a los españoles.
Unos extraños cortes de árboles, avistados por mi grupo en las orillas de uno de los lagos gemelos, parecen confirmar este saqueo. Podría ser un antiguo campamento base y un helipuerto clandestino.
Sin embargo, cuando sobrevolamos la zona a muy baja altura el 28 de septiembre de 2019, nos quedamos muy intrigados al comprobar que estos famosos cortes de árboles seguían despejados. Veinte años después del supuesto saqueo de Paititi por parte de Fujimori, la naturaleza aún no había recuperado sus derechos. Parece que otros saqueadores, utilizando estas mismas zonas deforestadas, han vuelto para continuar el saqueo de este gran tesoro de la humanidad.
A pesar de las numerosas cartas que hemos enviado, desde 2014, a los sucesivos políticos peruanos, nada ha cambiado. ¡Peor aún! Algunos altos funcionarios del Ministerio de Cultura, en Lima y Cusco, así como algunos responsables de la administración del Santuario Nacional de Megantoni (SERNAMP) parecen hacer todo lo posible para impedir la organización de una operación científica cuyo objetivo principal es confirmar la presencia del Paititi en la zona de la "montaña cuadrada" y las lagunas y evaluar su estado de conservación actual.
Este comportamiento es más que inquietante, por no decir sospechoso. ¿Intentan evitar un escándalo? La del saqueo de Paititi, futuro patrimonio de la humanidad. ¿O acaso algunos políticos o funcionarios peruanos están participando en el saqueo de la ciudad perdida, como hicieron con Machu Picchu en la segunda mitad del siglo XIX?
Las imágenes satelitales de alta definición obtenidas por mi grupo en mayo de 2022 muestran varias zonas "limpiadas" por probables saqueadores, y revelan grupos de magníficos edificios y templos.
Estas fotografías se han compartido con los funcionarios actuales del país. Pero, a día de hoy, las autoridades peruanas parecen, una vez más, hacer oídos sordos. Esto es deprimente y triste.
Por ello, mi equipo y yo hemos puesto en marcha esta operación en la plataforma francesa Tipeee, con el fin de financiar imágenes satelitales de radar de alta resolución, capaces de poner de relieve las ruinas de Paititi bajo la selva de la "montaña cuadrada".
No dude en apoyar activamente este proyecto: https://es.tipeee.com/thierry-jamin-paititi
Estas imágenes se comunicarán primero a los más altos funcionarios del país. Pero si se niegan a asumir sus responsabilidades, nosotros asumiremos las nuestras, difundiéndolas por todo el mundo y denunciando la inacción culpable de quienes legalmente deberían hacer todo lo posible por proteger el patrimonio cultural de este maravilloso país.
Movilicémonos para defender este gran patrimonio de una civilización perdida. ¡Salvemos a Paititi!
No esperemos a que estos saqueadores sin escrúpulos destruyan por completo este gran testigo de la historia olvidada de Sudamérica (3).
Thierry JAMIN
Presidente del Instituto Inkarri

(2) Thierry Jamin, « Machu Picchu et la chambre secrète », Jungle Doc Productions, France, février 2021.
(3) Thierry Jamin, « L’Aventutier de la cité perdue », éditions du Trésor, Paris, mars 2014.
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