HOMBRES DE NEGRO NETWORK.- Los informes de humanoides en la frontera no ganaron notoriedad real hasta mediados de la década de 1970, cuando una serie de avistamientos de grandes aves o murciélagos apareció en Rio Grande Valley, Texas.
El primer informe procedía de la ciudad de San Benito, donde se informaba que tres personas se encuentran supuestamente con una criatura con cabeza calva.
El primer informe procedía de la ciudad de San Benito, donde se informaba que tres personas se encuentran supuestamente con una criatura con cabeza calva.
Pero los rumores habían circulado durante mucho tiempo entre los habitantes mexicanos de la ciudad alrededor de un gran pájaro-como criatura, que se cree haciatch-tch-tch sonidos.
El día de Año Nuevo de 1976, dos niñas cerca de Harlingen,Texas vieron una gran criatura con cara de pájaro "de gorila", una cabeza calva y un pico corto.
Al día siguiente, se encontraron una serie de pistas de tres dedos en el campo donde la criatura había estado. El 14 de enero, Armando Grimaldo dijo que fue atacado por la criatura en Raymondville,Texas. Dijo que era negro, con la cara de un mono y ojos grandes.
Otras informes surgieron de Laredo y Olmito, con un avistamiento final notificado de Eagle Pass, Texasel 21 de enero.
Los informes citados anteriormente, así como un sinnúmero de otros que esperan los investigadores cuidadosos, apoyan la conclusión de que existe una misteriosa criatura alada en los desiertos y las selvas de Mesoamérica.
La importancia de los murciélagos en la mitología de América Latina y el descubrimiento de la draculae Desmodus recientemente extinta en el punto Sudamérica para la posible identidad de la criatura como un grande, como-de-murcielago aún desconocido, en lugar de un pterosaurio como generalmente se supone.
Una cronica perdida sobre el caso:
"Sentado en su madre-en-ley el patio trasero de en Raymondville, Texas, en la noche del 14January 1976, Armando Grimaldo oyó de repente un silbido extraño, y un sonido que le recordaba aleteo de las alas de murciélago - una comparación muy pertinente, ya que resultó a cabo.
Por unos pocos segundos después, fue atacado por un monstruo de tamaño humano con el rostro de un murciélago o un mono, un par de grandes ojos llameantes, pero sin pico, oscuro, cuero, piel sin plumas, y un par de enormes alas produciendo una masiva 10-12 pies de envergadura (es decir, el doble que la de cualquiera de las especies conocidas de murciélagos).
descendiendo al hombre aterrorizado, la criatura le arrebató la mirada con sus grandes garras, pero, felizmente, Grimaldo fue capaz de huir en el interior antes de su antena atacante había infligido lesiones graves.
Sin embargo, su encuentro fue sólo uno de varios en el archivo de esta región en particular de Texas, a principios de 1976, todos los avistamientos que documentan de una entidad similar
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