MEN IN BLACK PROYECT.- Malas noticias para la exploración de Marte: el robot Curiosity de la NASA no puede entrar a la zona donde probablemente haya pistas de vida del planeta rojo debido a un tratado legal.

El obstáculo que se ha interpuesto en el camino de Curiosity procede de la Tierra y se llama Tratado del Espacio Exterior de Naciones Unidas. Uno de los apartados de este acuerdo creado en 1967 compromete a los países firmantes a no contaminar otros planetas con posibles muestras biológicas provenientes de la Tierra. El organismo internacional encargado de velar para que las agencias espaciales se aseguren de no contaminar las sondas y robots que envían al espacio es el Comité de Investigaciones Espaciales.

La NASA, como el resto de agencias espaciales, construye sus dispositivos en salas estériles, pero ni siquiera así se han librado de encontrar microorganismos terrestres extremófilos en el espacio. Es imposible saber si Curiosity podría llevar ahora mismo algunos de estos polizones esperando un lugar adecuado para despertar y colonizar Marte.

A día de hoy se han señalado múltiples zonas del planeta vecino que podrían albergar agua en estado líquido y, quizá, vida bacteriana. El problema es que es imposible saberlo con seguridad. Quizá las corrientes oscuras que se derraman por algunas laderas de Marte ni siquiera sean de agua. Incluso si lo es cabe la posibilidad de que sea una salmuera incapaz de albergar nada vivo.