Oriundo de Tixkokob, pasó de ser un hombre rural a viajar fuera de México para dar pláticas científicas sobre el pueblo maya.
MEN IN BLACK .- Mérida.- Si es muy difícil ver un ovni, más lo es tener un encuentro directo con un ser extraterrestre. Anteriormente, hemos presentado casos de dos personas yucatecas que han visto a alienígenas frente a sus narices, pero hoy les presentamos el caso de una persona que rompe todos los parámetros.
Se trata de don Vicente Martín Güémez (qepd), investigador empírico de la cultura maya y de quien se ha hablado mucho por su increíble historia…
Don Vicente nació en la villa de Muna, Yucatán, el 30 de enero de 1946 y murió el 30 de septiembre de 1997, dejando un legado para los creyentes del tema ovni.
Este legado se ubica en la comisaría de Nolo (Tixkokob), en donde vivió sus últimos años y ahí en una quinta fue donde creó una especie de museo en donde impera la importancia de la cultura maya y su relación con la vida interplanetaria.
Y fue en el poblado de Nolo, Yucatán, en el período de julio de 1975 a septiembre de 1997, cuando don Vicente Martín Güémez afirma que se le aparecieron tres extraterrestres: Gunabel, Bolonchiú y Rabí, dándole conocimientos de todo tipo.
Del campo a las charlas internacionales
Aprendió a hablar cinco idiomas en un breve lapso de tiempo y empezó a tener conocimientos físico-astronómicos, arquitectónicos y matemáticos, a pesar de que este señor únicamente había cursado el primer año de primaria, pues toda su vida fue un trabajador del campo.
Gunabel era una mujer rubia con ojos de color verde, su pelo completamente dorado, tenía un flequito hasta los ojos y su cabello estaba recortado parejo hasta los hombros; su forma era igual que la de cualquier otra mujer, al menos eso se veía a través de su overol, porque ella se aparecía siempre con un overol que le llegaba hasta el cuello. Ella le transmitía conocimientos que posteriormente él aplicaba en la creación de sus obras, dibujos y grabados.
Existen muchas anécdotas que se cuentan acerca de don Vicente, pues además de sus contactos con extraterrestres, viajó a numerosos países, invitado por asociaciones esotéricas.
A partir de este tiempo comenzó a escribir notas que hablaban de la importancia del pensamiento maya, basado en la filosofía e interpretación de su libro, llamado “Códices”, ya que se dio cuenta que salvando la lengua maya auténtica, se rescata el patrimonio cultural de nuestro pueblo.
Quinta y congreso
En su quinta en Nolo, llamada “Haltun-ha” realizó un mural de la representación de la serpiente cascabel Kukulcán, en donde plasmó el contenido matemático, astronómico y calendárico, así como filosófico como el proceso de luz y sombra en los equinoccios y solsticios que se pueden ver y observar en la zona arqueológica de Chichén Itzá.
Participó como expositor en el año de 1983 en el congreso gnóstico maya realizado e al ciudad Montreal, Canadá, con el tema “El verdadero rostro de Kukulcán” que reunió a más de 200 participantes de todas partes del mundo. Al igual que en dos seminarios de capacitación de guías de turistas en el estado de Yucatán promovido por la Secretaría de Turismo del Gobierno mexicano.
Don Vicente falleció de una extraña enfermedad en 1997, pero su hijo Gabriel que desde temprana edad lo acompañaba en sus aventuras, se encargó de promover su legado y su increíble historia como contactado extraterrestre.
Y aunque no conocí personalmente a don Vicente, tuve oportunidad de acudir hace unos años a la quinta en donde vivió y escuchar directamente de su hijo todo lo que este señor realizó y el increíble relato extraterrestre.
En esta sección nuestro objetivo es presentarle la información que recopilamos y ya queda en cada quien creerlo o no. Esto lo aclaramos porque no deja de ser insólito el hecho de ser contactado por tres extraterrestres sin tener pruebas sólidas que lo avalen.
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