Sin embargo, tiempo después, Parker Warner Wright se atribuyó la autoría y publicó distintas pruebas en sus perfiles de Facebook y Twitter.
Pero eso no fue todo, amenazó con sacar una segunda parte, misma que fue compartida en YouTube el pasado 31 de diciembre. Esta vez, mucho más siniestra.
Con más tomas, diferentes encuadres y escenografías, e incluso la integración de un nuevo personaje; una joven con la cara completamente cubierta, el nuevo clip de poco más de 2 minutos ya fue visto por casi 51 mil personas.
Investigadores afirman que tras analizar el audio, hallaron mensajes de muerte, además de que algunas de las imágenes contienen a mujeres mutiladas y la pintura de Jesucristo crucificado. No obstante, el propio autor ha dicho que el significado real está muy lejos de las suposiciones de los especialistas.
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