MEN IN BLACK PROYECT.-  ¿Hubieron otras historias, desconocidas del hombre moderno, que pudieran estar entroncadas con los mitos y las leyendas de la Antigüedad?  

Naturalmente, paleontólogos y antropólogos nos aseguran que el hombre hollaba el suelo de nuestro planeta en el pleistoceno inferior, o sea hace dos millones de años. 

Los más atrevidos historiadores nos han hablado de una "primhistoria", anterior a la prehistoria, deducida parcialmente de los hallazgos arqueológicos que aún se yerguen en distintos lugares de La Tierra. 

Sumer, Catal Hüyuk, Jericó, Glozel, Stonehenge o Egipto, sin ir mucho más lejos, nos sugieren civilizaciones antiguas, cuyo nivel de cultura y conocimientos no dejan de ser sorprendentes. 

Y es estudiando todo ese material cuando alguien pensó en que, en vez de ser pueblos que avanzaban hacia el progreso, más bien parecían restos aislados, desconectados o supervivientes de civilizaciones anteriores más sabias y florecientes, ¡como si se hubiera producido una interrupción en la continuidad, y se hubiera salido de una época de oscuridad, que se inició hace unos 12.000 años! 

"La protohistoria" persigue la finalidad de demostrar que, efectivamente, hubieron civilizaciones técnicas, no superiores a la nuestra, pero sí distintas. y utiliza un  procedimiento hasta ahora poco estudiado, como es la geometría de Hermes, o Hermética, exponiendo los principios más elementales de esta primera ciencia del hombre, aunque supone, por la tradición, que estos conocimientos nos habían sido revelados por seres que vinieron de otros mundos. 

Partiendo del relato de Platón sobre la Atlántida, la impresionante obra de las Pirámides de Gizeh, anteriores al Diluvio, y de una geometría olvidada, aunque no ya enteramente inútil, "La Protohistoria" se remonta a un pasado que puede tener, incluso, más de cien millones de años, o muchísimos más!, y haberse originado en algún planeta, incluso, que ni siquiera exista.