MEN IN BLACK .- Raymundo Salomón Corona es un campesino mexicano conocido en el pueblo de Coahuila que ha logrado llamar la atención de propios y extraños de todo el mundo luego de empezar a construir con sus propias manos una pirámide de piedra, la cual fue solicitada por un alíen.
De acuerdo con su historia, el campesino decidió construir la estructura a petición de un ser extraterrestre llamado Herulayka, quien le aseguró haber llegado desde la constelación de Orión desde un lugar llamado Nefilin, solicitándole edificar la pirámide para poner a prueba su fe.
“No soy un Dios, soy un hombre (así se definió) como tú, la misma importancia que tienes tú la tengo yo. El mismo ser que formó esta nebulosa, cuando hablaba nacían nuevos universos, al igual que cuando hablas. Si yo cumplía con eso, me prometía que mi hija siempre estaría muy bien”.
Mencionó el campesino a La Crómica, describiendo uno de los mensajes que le envió Herulayka por medio de la telepatía, mientras explicaba los motivos por los que construyó la pirámide.
Raymundo aseguró que durante sus platicas con el ser alienígena, este le explicó que Nefilin es un lugar 22 veces más grande que la Tierra y que su estilo de vida es muy parecido al de los seres humanos.
El hombre construyó una pirámide de piedra de siete metros de altura en el ejido Pozuelos de Arriba, cerca de Monclova, Coahuila. Luego de terminarlo, cada noche se disponía a contemplar las estrellas mientras esperaba otra “señal de fe”.
De acuerdo con la descripción de Raymundo y de diversos testigos, Herulayka es un hombre alto, con ojos color miel, un largo cabello blanco y viste con una túnica y pies descalzos.
Desde entonces, Raymundo empezó a contar su historia, siete jóvenes llegaron y quedaron maravillados por sus relatos con el extraterrestre y por las luces que se logran ver desde el cielo de Pozuelos de Arriba.
Aunque la pirámide de piedra se puede ver sin ningún problema a las afueras de su casa, Raymundo no tiene nada que demuestre cómo construyó la estructura, no existen planos, fotografías o registros de construcción.
“No desesperes porque si un día te encuentras solo, recuerda esto: Si dentro de un millón de años uno te escuchara, eres como el propio diamante que esparce la luz del conocimiento.
Lo que queremos es que se den cuenta lo terrible que están haciendo en este lugar llamado Tierra, y que deben cuidar como a la niña de sus ojos porque les da lo necesario para vivir”. Terminó el campesino recordando otro de los mensajes que le envió el supuesto ser extraterrestre.
Source http://hsbnoticias.com/
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