MEN IN BLACK.- La siguiente historia es real, pero como sucede con todas las cosas perdidas en la oscuridad de la noche, se vuelven leyendas urbanas y cuentos de creepy pasta que la gente olvida hasta que se encuentran con esa la cosa que vuela de noche, una criatura real que Hollywood ha llamado Jeepers Creepers.
Acompáñemos en este relato de un testigo - que por razones obvias no desea que se publique su nombre - nos ha facilitado para esta página , por supuesto evidentemente con el interés de que gracias a su experiencia sobrenatural, las personas sean alertadas y sobre todo invitadas para que se cuiden en ciertos tramos carreteros de la frontera donde la criatura se aparece como una saeta desde algún lugar del aire.
Jeepers Creepers de la Frontera: Una Historia Real
Esta es su historia:
"Hola Men in Black, me llamo Carlos y soy trailero. Trabajo de noche, y regularmente viajo en las madrugadas por las carreteras de la frontera. Hace unas noches, iba muy tranquilo por la carretera de Reynosa rumbo a China, Nuevo León. Todo estaba oscuro, solo veÃa lo que las luces de mi tráiler alumbraban en mi camino."
"De repente, a lo lejos, vi una figura. Era un hombre alto, de espaldas, con una gabardina negra y un sombrero a juego. Todo en él era oscuro."
"Me acerqué más y más, y aunque manejaba a alta velocidad, no podÃa apartar la vista de esa figura. Cuando estuve cerca, pasó algo extraño, algo que nunca olvidaré."
"Justo cuando pasaba a su lado, el hombre volteó y me miró. Pero no fue una mirada normal. Giró la cabeza de una forma rápida y antinatural, como si fuera un movimiento mecánico. Su rostro era oscuro, sin ojos, sin boca, solo la sombra de una cara humana."
"Lo vi claramente porque las luces largas del camión iluminaban su figura. De repente, empezó a correr a la misma velocidad que el tráiler. Lo sé porque debÃa haber quedado atrás, pero ahà estaba, corriendo junto a mÃ."
"Te decÃa que vi cómo corrÃa a mi lado. Yo iba a unos 110 km/h, pero él seguÃa ahÃ, junto a mi ventanilla. Me miraba, y creo que hasta se burlaba. No sé, pero eso me pareció. Luego miraba hacia atrás, como si estuviera revisando el tráiler."
"Mientras trataba de entender cómo podÃa seguir mi ritmo, una sensación de terror comenzó a invadirme. Esa cosa, lo que fuera, no era humana. CorrÃa conmigo, por el monte al borde de la carretera. El miedo me recordó escenas de esas pelÃculas de terror que uno ve de niño."
"Por miedo, intenté no mirarlo, pero la curiosidad y el terror eran demasiado fuertes. VolvÃa a mirarlo por la ventana, y allà seguÃa, corriendo a mi lado. De repente, se desvió hacia el monte y desapareció, no sé si volando, pero ya no lo vi más."
"Durante todo ese tiempo, vi que llevaba algo en la mano derecha. ParecÃa una estrella, o un fierro brillante como un bastón. Algo que relucÃa con una luz propia."
"No querÃa mirarlo demasiado. Estaba solo en mi camión, en medio de esa oscuridad que empezaba a asfixiarme de miedo. Nunca habÃa experimentado algo asà en la carretera rumbo a Monterrey. Esa macabra experiencia duró unos 15 minutos, los peores de mi vida."
"Qué miedo, la verdad. Esa cosa no era humana, era como un demonio negro. Ojalá les digas a la gente que esto aparece en las madrugadas, porque lo reporté a mis compañeros traileros y algunos me dijeron que también habÃan visto a alguien con gabardina negra corriendo o volando. Pienso que era como el Jeepers Creepers de la pelÃcula", concluyó su escalofriante relato.
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